Al considerar que en todos los documentos sobre niñez, derechos de los niños, convenciones, etc. hablan sobre lo importante que es garantizar la salud mental y física de los pequeños, y el deber que tienen los Estados de cada nación de garantizar que poseean adecuadas condiciones higiénicas así como una buena nutrición; tomando en cuenta un ejemplo muy bonito que he visto en otros países, en los cuales elevan el índice de permanencia en las escuelas mediante la ejecución de proyectos donde les facilitan a los niños un desayuno sano diariamente; vinculando todo esto a los índices de retención escolar de Managua, así como la propuesta del Museo del Niño como opción de espacio no sólo recreativo, sino educativo; y al concepto básico de malnutrición brindado por la UNICEF, tengo que:
Como una buena alternativa de espacio complementario al recorrido del Museo del Niño, está la propuesta de una cafetería donde se puedan obtener varios tipos de comidas que contribuyan al desarrollo de los niños.
Es decir, me interesaría que a parte de todo el conocimiento que se puede transmitir a sus cabecitas, tambien se llenen sus pancitas... Las comidas además son momentos para la convivencia, y contribuyen al desarrollo social de los infantes. Sería interesante plantear el acceso a comidas nica, a comidas sanas, a comidas que les den más energia y nutrición, jeje, con el dolor de alma (o del bolsillo) implicaría más que sólo ofrecerles cajitas felices!. Y es que, también la empresa privada es parte del motor que garantiza el funcionamiento del Museo, entonces, decirle no a una por no cumplir con el perfil que se busca, es decirle no al capital que podría aportar.
Habría que pensar en el balance...
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